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Kuchen de arándanos al Estilo del Sur – Como lo hacía la abuela

Kuchen de arándanos sobre una mesa y luz exterior

Hola mijito, si andas con antojo de algo rico, dulce y con saborcito casero… este kuchen de arándanos es una joyita. Lo preparaba siempre para las visitas del domingo, y no quedaba ni una miga. Es cremo, con su base suave y crujiente, y esos arándanos jugosos que revientan en la boca… Ay, solo de contarlo se me hace agua la boca.

  • Porciones: 6 a 12 (depende del molde y cuán generosas sean las tajadas)
  • Tiempo total: Un ratito — unos 45 minutos para prepararlo y una hora u hora y cuarto al horno
  • Ingredientes con amor:

Para la masa:

  • 2 tazas de harina sin polvos (o harina normal)
  • 1 cucharadita de polvos de hornear
  • 125 gramos de mantequilla blandita (también sirve margarina de pastelería)
  • ½ taza de azúcar granulada
  • 1 huevo (de gallina feliz idealmente)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Una pizquita de sal (si la mantequilla no tiene)
  • Un chorrito de leche (50 ml, como ⅔ de una tacita de té)

Para el relleno cremosito:

  • 1 tarro de leche condensada (el clásico)
  • 3 huevos
  • 3 yogures naturales o griegos sin sabor
  • 3 cucharadas colmadas de maicena
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 250 a 500 gramos de arándanos (pueden ser frescos o congelados, los que tengas)
  • Manos a la masa, paso a paso:

1.⁠ ⁠Prepara el molde y el horno 

  • Busca un molde redondo, ojalá desmontable, de 24 a 28 cm.
  • Úntalo con mantequilla y un poquito de harina pa’ que no se pegue nada.
  • Prende el horno a 200°C y deja que tome temperatura mientras haces la masa.

2.⁠ ⁠La base del kuchen

  • En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede cremosita, clarita.
  • Agrega el huevo y la vainilla, y sigue batiendo con cariño.
  • En otro recipiente, mezcla la harina con los polvos.
  • Junta todo y echa un chorrito de leche pa’ darle suavidad. La masa debe quedar blandita, un poco pegajosa, pero no líquida.
  • Con tus manitos limpias (o con un poco de harina pa’ que no se pegue), extiende la masa en el molde, cubriendo el fondo y subiendo por los bordes (unos 2 deditos de alto).
  • Métela al refrigerador mientras haces el relleno (media horita basta).
  • Luego hornéala sola por 10 a 14 minutos, sólo pa’ que se afirme. Si se infla, aplástala suavemente con una cuchara.

3. El relleno cremosito

  • En un bol, mezcla la leche condensada con los huevos y la vainilla. Revuelve bien, con paciencia.
  • Agrega los yogures y la maicena, revolviendo despacito hasta que no queden grumos.

4.⁠ ⁠Los arándanos, joyitas del bosque

  • Si están frescos, lávalos y sécalos bien. Si están congelados, no los descongeles.
  • Pásalos por un poquito de harina o maicena. Eso evita que se vayan al fondo.
  • Echa los arándanos sobre la base precocida, repartidos por todo el molde.

5.⁠ ⁠Montaje y horneado final

  • Vierte con cuidado la mezcla cremosa sobre los arándanos.
  • Mueve un poquito para que se repartan parejitos.
  • Baja el horno a 180°C y hornea por unos 45 minutos. Estará listo cuando el centro no se mueva como gelatina y se vea doradito.
  • Si se empieza a dorar mucho arriba, cúbrelo con papel aluminio.

6.⁠ ⁠Dejarlo reposar (¡el paso más difícil!)

  • Sácalo del horno y déjalo enfriar tranquilito a temperatura ambiente.
  • Lo ideal es dejarlo en el refri toda la noche (sí, paciencia, pero vale la pena).
  • Cuando esté frío, pásale un cuchillito por el borde, abre el molde y ¡listo pa’ cortar y servir!

Consejitos de la abuela:

Siempre usa ingredientes a temperatura ambiente, nada de mantequilla recién sacada del refri.

Si lo sirves con una cucharada de crema batida o un cafecito de grano… uff, te ganas a cualquier visita.