Disfruta el sabor natural y la frescura de nuestros arándanos recién cosechados. Ideales para consumir al natural, agregar a tus recetas o potenciar tu desayuno con antioxidantes, vitaminas y un toque dulce directo del campo.
Especialmente en antocianinas, responsables de su color azul intenso.
Combaten el estrés oxidativo y el envejecimiento celular.
Aportan pocas calorías (aprox. 57 kcal por 100 g), ideales para dietas saludables.
Refuerzan el sistema inmunológico y favorecen la producción de colágeno.
Estudios asocian su consumo regular con una mejor cognición, especialmente en adultos mayores.
Congelados
Congelados a -18℃ para preservar nutrientes y sabor. Ideales para smoothies, horneado y consumo durante todo el año.
Disponibilidad
Todo el año
Valor kilo
$ –
Los arándanos frescos ofrecen múltiples beneficios para la salud gracias a su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales. Ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud cardiovascular, proteger la memoria y favorecer la salud ocular. Además, su bajo aporte calórico y alto contenido de fibra los convierte en un snack ideal para dietas saludables. Incluir arándanos frescos en tu alimentación diaria contribuye a prevenir el envejecimiento celular y mantener un estilo de vida equilibrado.
Los arándanos congelados contienen prácticamente las mismas propiedades que los arándanos frescos. Lo importante es que el proceso de congelación haya sido realizado de la manera correcta para que puedan conservar al máximo sus propiedades.
Comer arándanos frescos es mejor en cuanto a lo nutricional, dado que las propiedades están mucho más presentes y la sensibilidad al calor de los arándanos en el proceso de deshidratación haría que no conservaran del todo los beneficios. Desde el punto calórico, al concentrar menos agua, el deshidratado concentraría más calorías y azucar, lo cual podría ser beneficio para algunas dietas pero para otras no tanto.
Los arándanos frescos duran entre 7 y 10 días en el refrigerador si se almacenan correctamente. Para conservar los arándanos frescos por más tiempo, guárdalos sin lavar en un recipiente con ventilación o abierto, en la parte menos fría del refrigerador. Evita lavarlos antes de guardarlos, ya que la humedad acelera su deterioro. Lávalos solo antes de consumirlos para mantener su sabor, textura y todas sus propiedades.
Sí, los arándanos frescos se pueden congelar para prolongar su vida útil y disfrutar de ellos todo el año. Lo ideal es siempre congelarlos el mismo día o en los días posteriores a la cocecha. Para congelar arándanos frescos correctamente, lávalos y sécalos bien, colócalos en una sola capa sobre una bandeja y llévalos al congelador. Una vez congelados, guárdalos en bolsas o envases herméticos para evitar la formación de cristales de hielo. De esta forma, podrás mantener su sabor, textura y propiedades por hasta 12 meses.